El otro día os enseñé en el estado que tenía a la única Nancy que sobrevivió de mi infancia. Mi hija la ha llamado Elsa.
El pelo ajado y pintado con rotulador negro, aunque no se aprecia demasiado. Un ojo de cada color. Una pierna tiene la parte de dentro partida en la mitad y hace que sea bastante inestable. Suciedad por todo el cuerpo.
En una mano le falta el pulgar y en la otro.... ya lo veis, le faltan todos los deditos, como si se los hubiera mordido un perro o algo así. Maquillaje, ojos, manos y pierna lo voy a dejar en manos de los profesionales porque aunque he encontrado cómo restaurarlo por la red, sinceramente no me atrevo a hacerlo. Es la única que me queda.
A lo que si me he atrevido es a teñirle el pelo. Busqué tutoriales y trucos y al final me decidí por un castaño para que le cubriese el rotulador. Tras un par de horas con una mascarilla nutritiva, este es el resultado.
No sé si es que no lo tuve el tiempo suficiente (3 horitas estuvo en la peluquería) o por qué, pero no ha quedado tan oscuro como venía en la caja del tinte. Aún así, me gusta mucho el resultado.
Y después de la pelu, de un lavado intenso con el cepillo de dientes, y unos toquecitos de acetona, evitando las cejas para no borrárselas, este es el antes y el después.
En cuanto la lleve al taller de "chapa y pintura" os mostraré los resultados, aunque esto tardará porque con las fechas que vienen el tiempo no me va a sobrar.