Hoy os presento a la ochentera que llegó el mes pasado.
Y mira que no me terminan de convencer las de esta época, pero esta me tiene enamorada, con esa carita tan dulce.
La he hecho un vestido inspirado en el Ad Lib original, con mi toque personal. Todo está cosido a mano, para este no usé la máquina.
La puntilla está hecha también a mano a crochet, igual que el cuerpo del vestido. Los zapatos, aunque no se ven casi, son Merchis.
Y un bolsito a juego, tipo limosnera, con su lacito.
Así estaba (son fotos de Pablo Bilbao Iglesias, el vendedor). Tiene el cuerpo amarillo, pero como habéis visto, vestida no se nota.
Y así es como está ahora, toda preciosa y amorosa.
Espero que os haya gustado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario